Reluciente hormigón en decadencia
robando sitio al cielo de cobalto.
Férricos esqueletos sin sentencia
regados por un turbio mar de asfalto.
Caminando, un enjambre de individuos
que nada son, nada oyen, nada sienten.
Odian su mundo pero a el son asiduos,
pocas palabras hay que los alienten.
Lo esencial, producir. Es lo que importa.
El yo soy, perdedor ante el yo tengo.
Vivir sin disfrutar nada reporta,
ni dicha, ni riqueza, ni abolengo.
Satisfacer el ansia del sistema,
para este fin el hombre es adiestrado.
Mantiene activa su ambición suprema
a costa de penar esclavizado.
Ayer, tener pan era suficiente,
proporcionaba el básico sustento.
Hoy, el capitalismo está en la gente,
el iPHONE transformado en alimento.
En su lecho azul y blanco
nuestro Dios Jesús está,
asomado en la ventana
de sus ojos brota sal.
Tiempos mágicos de fiesta,
risas y celebraciones,
pero también de acordarse
de aquellos que nada comen.
En su lecho azul y blanco
nuestro Dios Jesús está,
asomado en la ventana
de sus ojos brota sal.
Disfrutar en compañía
de familiares y amigos,
y en la cabeza presente
a todos los que se han ido.
En su lecho azul y blanco
nuestro Dios Jesús está,
ahora sonríe sólo
pues no quiere llorar más.
¡Qué vengo yo de buen lugar de amores,
lugar de polvo anclado con firmeza
y de palmeras de sutil belleza
que al mirarlas se acallan mis dolores!
Mar y cielo comparten sinsabores
al anhelarse con total pureza,
y enfrentados, rozarse con viveza
a través de solares resplandores.
Mosaico blanco, azul y bermellón:
bandera tricolor es la Explanada,
gloria bendita para el visitante.
Bárbara espera triste en su sillón,
de cobre y oro siempre engalanada,
el deseado beso de Alicante.
Imágenes: Castillo de Santa Bárbara
y Explanada de España (Alicante).
Como dos gotas de café siamesas
en un charco de espuma encarcelada.
Como una espuerta, de algodón forrada,
y dos castañas en el fondo, presas.
El DNI enemigo de sorpresas,
el ADN que fluye en tu mirada,
tu dulce carta de presentación,
todo esto es, de tus ojos, lo marrón.
(DNI= En España, Documento Nacional de Identidad.)
En la ruindad extrema del presente
pantallazos virtuales rigen vidas,
que cerebros enfermos a escondidas
usan para atentar contra la gente.
Foros yermos, santuarios del descaro
con principios en clara decadencia,
solo quien no merece su existencia
defeca cuando escribe sin reparo.
Redes sociales muy antisociales,
trozos de nada donde todo se une.
Hogar del colegueo, del tormento,
del buscador de amores digitales
y escudo para quien de forma impune
construye con la ofensa su argumento.
Grave crisis económica:
se vislumbran beneficios.
Por algunos festejada,
para el resto solo un timo.
Muchos pasos hacia atrás
en estos convulsos tiempos,
mucha gente que los sufre
sin comerlo ni beberlo.
Ciudadanos sin trabajo
con lo puesto y en la calle,
entidades financieras
con galácticos rescates.
Los gobiernos, como siempre,
tan distantes de sus pueblos:
al pudiente menos pagos,
al humilde más impuestos.
De enhorabuena está la tiranía,
el libre pensamiento yace herido,
de su dolor emerge un alarido
audible desde toda autonomía.
Tenía ya prevista la elegía,
la libertad ansiaba haber destruido,
¡pobre infeliz!, pensó que lo construido
en siglos ni un segundo duraría.
Deseo que en los años venideros
el respeto regrese por sus fueros
y amplíe sus dominios en la Tierra.
Que se adapten al hoy las religiones,
y el fanatismo quede sin "razones"
para volver a proclamar la guerra.
Sus labios, un yacimiento
de permanente sonrisa,
mi voluntad es sumisa
ante tal atrevimiento.
Su vida, sus dos verdades:
con desbordante pasión
goza de su profesión
y cuida a sus amistades.
Mujer de gustos sencillos
e incorruptibles valores,
son femeninos albores
que me regalan sus brillos.
Ropajes de cobre y oro
enaltecen su belleza,
arraigada con firmeza
como la bravura al toro.
Disfrutando cada día
de los placeres pequeños,
sin decaer sus empeños
por conquistar la armonía.
Su corazón está triste,
pero tras años de espera
por amor no desespera
pues ella sabe que existe.