De sus ojos brota sal

En su lecho azul y blanco
nuestro Dios Jesús está,
asomado en la ventana
de sus ojos brota sal.

Tiempos mágicos de fiesta,
  risas y celebraciones, 
pero también de acordarse 
de aquellos que nada comen. 

En su lecho azul y blanco
nuestro Dios Jesús está,
asomado en la ventana
de sus ojos brota sal. 

Disfrutar en compañía
  de familiares y amigos, 
y en la cabeza presente
a todos los que se han ido. 

En su lecho azul y blanco
nuestro Dios Jesús está,
ahora sonríe sólo 
pues no quiere llorar más.

Pintura de dos manos casi tocándose