viviendo de mentiras y ruindades,
menospreciando las necesidades
no cubiertas del pueblo sometido.
y atiendan las urgentes prioridades!,
quizás así descubran las bondades
de un sistema más justo y repartido.
a la Casa Real, al desgobierno,
a sus enormes dietas y al Senado.
y, como España es un país moderno,
¡devuelvan el dinero que han robado!