eres. Trabajas sin mostrar hartura,
das a los enemigos sepultura
mostrando al mundo tu letal destreza.
buscas cualquier atisbo de negrura
que velozmente tornas en blancura
devolviendo a la prenda su belleza.
quedas en los dominios del olvido.
¡Sumergidla en la fresca luz del día!
¡devolvedle, por fin, su honor perdido!,
¡ponedle un trono en vuestra galería!